Los cristianos católicos tenemos la oportunidad cada año de reflexionar acerca de nuestro comportamiento como hijos de Dios, y si bien podemos hacerlo cada día, la Semana Santa nos permite recrear lo que fue la pasión y muerte de Jesús.
Durante muchas décadas y generaciones esos momentos son representados a través de obras teatrales en diversos rincones del universo, la idea de perpetuar el hecho proviene desde épocas medievales, tal vez la más representativa sea la de Iztapalapa (México), hablando de américa latina.
Pero la reflexión a la que nos conduce recordar o revivir esos momentos es precisamente el triunfo de la vida sobre la muerte: la resurrección.
No obstante, en ese lapso de una semana, como cristianos, más que evaluar nuestro comportamiento podemos determinar cambios en nuestra propia vida, cambios espirituales que nos acercan a alcanzar nuestra salvación.
En esas representaciones durante la Semana Santa o Semana Mayor, son utilizados diferentes símbolos como referentes en la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Vamos a conocerlos:
La ceniza
El Miércoles de Ceniza que tiene antecedentes en la tradición judía, busca la preparación de los cristianos para celebrar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. El símbolo es una cruz de ceniza que el sacerdote impone en nuestra frente de los fieles y nos recuerda que nuestro paso por la tierra algún día termina con la muerte y que finalmente nos convertiremos en polvo.
Ramos o Palmas
La palabra palma proviene del latín -palmae- que significa palma de la mano y hoja de la palmera. Los romanos la utilizaban como símbolo de victoria, por eso durante el Domingo de Ramos (fin de la Cuaresma e inicio de la Semana Santa), se utilizan las palmas en el mundo cristiano, simbolizando la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén montado en un burrito.
El Pan y el Vino: Cuerpo y Sangre de Cristo
Son utilizados en el ritual de la Santa Cena. Durante la semana Mayor son propios del Jueves Santo. Ellos representan el Cuerpo y la Sangre de Jesús de allí que están presente en el sacramento de la Eucaristía, pues representan la vida eterna.
Recordemos que Jesucristo ofreció a sus discípulos durante la última Cena pan y vino. (Mateo 26:26). El pan representa el cuerpo de Jesucristo entregado a su pueblo, quien lo coma tendrá la vida eterna. El vino simboliza la sangre que derramó Jesucristo por su pueblo, a quien beba de su sangre le serán perdonados sus pecados.
El Jueves Santo también se institucionaliza la eucaristía y el orden sacerdotal y el lavatorio de pies.
Lavatorio de pies
En esta representación dentro de la celebración del Jueves Santo, El lavatorio de pies recuerda el momento en el que Jesús en un acto solemne de humildad lava los pies a sus discípulos como un ejemplo de amor y servicio a nuestros semejantes. (San Juan 13:1-20)
La Cruz
La cruz es el principal símbolo de la fe de la iglesia católica. Representa el sufrimiento pasión y sacrificio de Jesucristo por la humanidad como, la salvación, reconciliación y unión con Jesucristo.
Aunque fue el instrumento en el que Jesús murió y por eso para muchos puede ser un símbolo de humillación o desprecio, en el mundo católico, los cristianos aceptamos la cruz como un instrumento de salvación. Jesús nos invita a seguirlo negándonos a nosotros mismos y tomando nuestra cruz cada día (cf Mt 10,38; Mc 8,34; Lc 9,23).
De alguna manera con este símbolo Jesús nos insta a doblegar nuestro ego, nos enseña a abrazar la Cruz y vivir los momentos difíciles como oportunidad de servicio a los demás.
El Cirio Pascual
El Cirio Pascual es una vela de gran tamaño, de color blanco que por lo general en uno de sus lados lleva grabada una cruz con las letras griegas Alfa y Omega, que significan que Dios es el principio y fin de todo lo creado. El fuego que se utiliza para encender el cirio pascual tiene su origen en las velas encendidas durante la vigilia pascual y esa luz simboliza a Jesús que venció las tinieblas.
En el mundo cristiano el cirio pascual es encendido todos los días hasta la Ascensión. También es un símbolo de la promesa de Juan el bautista de parte del Espíritu Santo a los bautizados, de allí que también es encendido en los bautismos.
El Agua Bautismal
El agua bautismal tiene su significado en un nuevo nacimiento, es decir en una fecundidad espiritual.
En tal sentido el agua bautismal representa purificación, quitar el poder de la muerte, hablando espiritualmente, de allí que el bautismo es el primero de los sacramentos que sanciona el nacimiento de un cristiano.
El Conejo de Pascua El Domingo de Resurrección también conocido como día Pascua, simboliza resurrección de Jesucristo.
El Conejo de Pascua
El Domingo de Resurrección también conocido como día Pascua, simboliza resurrección de Jesucristo.
Se representa con un conejo teniendo en cuenta que dicho animal representa la vida y fertilidad, al compararlo con la capacidad de la iglesia de atraer o producir constantemente nuevos discípulos.
El Huevo de Pascua.
El huevo de pascua simboliza el nacimiento, es decir el comienzo de una nueva vida, al igual que el conejo, representa la vida y la fertilidad, la resurrección de Jesucristo. Se acostumbra pintar huevos para que los niños los encuentren.