“¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema?”, expresó el Papa Francisco al cuestionar la realización del aborto, a un grupo de mujeres de las villas argentinas que manifestaron su preocupación por el proyecto de ley para legalizar esta práctica presentado por el presidente Alberto Fernández.
Las mujeres de Villa 31, villa Rodrigo Bueno y villa José León Suárez en Buenos Aires, enviaron una carta al Santo Padre a través del correo electrónico de la diputada Victoria Morales Gorleri, luego de conocer que el presidente Alberto Fernández había ingresado su proyecto de legalización del aborto al Congreso de la Nación.
En el mensaje del 17 de noviembre, Fernández expresó que “la legalización del aborto salva vidas de mujeres y preserva sus capacidades reproductivas, muchas veces afectada por esos abortos inseguros. No aumenta la cantidad de abortos ni los promueve. Solo resuelve un problema que afecta a la salud pública”, aseguró.
El 24 de noviembre, desde su cuenta de Twitter, la parroquia La Esperanza de Puerto Madero difundió la respuesta del Pontífice al grupo de mujeres. En una carta escrita con su puño y letra, Francisco les dijo que “realmente son mujeres que saben lo que es la vida”.
Un mensaje de reconocimiento
“Por favor, dígales de mi parte que admiro su trabajo y su testimonio; que les agradezco de corazón lo que hacen, y que sigan adelante. La patria está orgullosa de tener mujeres así”, dijo el Santo Padre.
“Sobre el problema del aborto tener presente que no es un asunto primariamente religioso sino de ética humana, anterior a cualquier confesión religiosa. ¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema?; ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema?”, preguntó el Papa Francisco.
“Gracias por todo lo que hacen. Por favor no se olvide de rezar por mí; lo hago por usted. Saludos a su esposo y a su hija”, le dijo a la diputada Gorleri.
Las mujeres de los barrios vulnerables expresaron en la carta al Papa Francisco que “nuestra voz, como la de los niños por nacer, nunca es escuchada”.
El grupo de mujeres también denunció que se han acostumbrado a que les “ofrezcan abortos” desde la primera consulta por embarazo que realizan en los centros de salud de los barrios.
En este año de pandemia las mujeres organizan “tres comedores instalados de urgencia y sin ningún aporte estatal; donde en cada uno de ellos se le ofrece cariño y un plato de comida a 300 personas”, precisaron.
En tanto, Alberto Fernández invitado al programa argentino Corea del Centro el 22 de noviembre, defendió su proyecto para legalizar el aborto y que no está “muy de acuerdo con la lógica de la Iglesia”.
Ante la pregunta de si “¿el Papa se enojará mucho con esto?”, Alberto Fernández respondió: “Yo espero que no, porque él sabe cuánto lo admiro, cuánto lo valoro y espero que entienda que tengo que resolver un problema de la salud pública argentina”.
No es la primera vez que el Papa Francisco relaciona la práctica del aborto con el sicariato.