Siempre tuve claro que el día de tu partida tenia que llegar, supongo que como todo aquel que sabe que la vida, al final, es un ciclo.
Pero una cosa quizás sea saberlo y otra muy diferente vivirlo. Jamás pensé que iba a ser tan triste tu partida.
Sin embargo, lo más duro para mí no es recordar estos instantes, es meditar en todo lo que estamos viviendo y en qué dirías o qué comentarías con cada experiencia o nuevo acontecimiento que nos suceda.
Pero qué le voy a contar mamá si sé que desde donde estas lo ves todo. Sabrás también que aquí no hay día o semana que no te recordemos y te llevemos en nuestros corazones. Todos en nuestra casa te echamos de menos aunque a veces nos cueste reconocerlo en voz alta. Que difícil mamá es saber que no estas más que no tendré más oportunidad de compartir mis planes, mis sueños mis triunfos.
Aun así, sé que el tiempo, las anécdotas, las reuniones familiares, las risas, los abrazos y las noches que pasamos juntos van a estar ahí para siempre, guardaditos en mi corazon, para hacerme mejor persona, para recordarme lo que es querer y ser querido.
Tengo la emoción, de saber que se me queda una cosa muy importante que decirte:
TE QUIERO. Y fue para mi una vendición de Dios que lo supieras. Lo repetiré muchas veces durante el resto de mi vida porque. TE QUIERO, TE ECHO DE MENOS y te doy las gracias mamá por hacerme mejor persona durante toda MI vida.
Gracias Mamá no es un Adiós.
Es un hasta pronto
Tus hijos que nunca te olvidaran