El Obispo Auxiliar de Los Ángeles, Mons. Robert Barron, afirmó recientemente que, aunque Dios respeta nuestra relativa independencia, es importante que todos vivamos con Él dentro de nosotros.
En un post, monseñor Robert Barron, señaló “Jesús sube al barco de Pedro sin pedir permiso. Simplemente comanda este buque que es central para la vida del pescador y comienza a dar órdenes. Esto representa algo de enorme momento: la invasión de la gracia”.
Aunque Dios respeta nuestra relativa independencia, no está ni un poco contento con dejarnos en un estado natural. En cambio, quiere vivir en nosotros, para convertirse en el Señor de nuestras vidas, moviéndoselo en nuestras mentes, voluntades, cuerpos, imaginación, nervios y huesos”, indicó durante su evangelio”.
Mons. Barron indicó además que “este requisito de la naturaleza por gracia no implica el compromiso de la naturaleza, sino su perfección y elevación. Cuando Jesús se mueve a la casa del alma, los poderes del alma se elevan y dirigen adecuadamente, cuando Jesús manda el barco de la vida humana natural, que la vida se conserva, fortalece y se da una nueva orientación”.
El Obispo Auxiliar de Los Ángeles afirmó: “esto es señalado simbólicamente por la directiva del Señor para poner en las aguas profundas. Por nuestra cuenta, podemos conocer y voluntad dentro de un rango muy estrecho, buscando aquellos bienes y verdades que aparecen dentro del horario de nuestra conciencia natural, pero cuando la gracia nos invade, nos vemos atraídos en aguas mucho más profundas”.