- Las enormes columnas de humo por los incendios forestales siguen tiñendo de naranja el oeste de Estados Unidos.Las enormes columnas de humo por los incendios forestales siguen tiñendo de naranja el oeste de Estados Unidos.
- En California se registran 28 puntos de fuego mientras cerca de 1.500 personas tratan de controlar y extinguir el fuego.
Sala de prensa. Denver (CNA). Mientras los incendios forestales se desatan en California y se reportan más de 1 millón de hectáreas calcinadas en lo que va de año, los católicos piden oraciones y ofrecen recursos para los desplazados de varias diócesis afectadas.
“Solo en nuestra diócesis, los incendios de CZU, River, Carmel Valley y Dolan ya han causado profundos daños a la propiedad, las personas y el medio ambiente”, dijo el obispo Daniel García de la Diócesis de Monterey en un mensaje a los católicos.
“Cientos de personas ya han huido de sus hogares por miedo a lo desconocido. Asimismo, varios de nuestros sitios parroquiales han sido evacuados debido a la proximidad de los incendios”, agregó.
En los últimos días, una ola de calor, junto con rayos excesivos provocaron la mayoría de los incendios que ahora asolan el estado. Al menos 60.000 personas en el estado han evacuado sus hogares para escapar del camino de las llamas. Dos de los incendios, el de SCU Lightning Complex ubicado al este de San José y el LNU Lightning Complex, ubicado al noreste de San Francisco, ya han quemado aproximadamente 220,000 acres cada uno, colocándolos entre los 10 principales incendios jamás registrados en el estado, informó CNN.
“Aunque no nos quede claro, es en momentos como estos que estamos llamados a no perder de vista que el Señor está con nosotros incluso en medio de la incertidumbre del momento”, dijo García en su mensaje y agregó: “Tú y yo estamos llamados a unirnos como el Cuerpo de Cristo, a orar el uno por el otro, incluso si no podemos reunirnos físicamente en la presencia del otro”.


Situación en Monterrey
Erika Yáñez, directora de relaciones con los medios de comunicación de la Diócesis de Monterey, le dijo a CNA que varias de sus parroquias ya habían sido evacuadas.
“Todo Dalton, Boulder Creek, Davenport, … toda la comunidad de Scotts Valley ha sido evacuada”, dijo. “Hay una gran parte de Carmel Valley que ha sido evacuada, tenemos una parroquia allí”.
Una foto de la parroquia católica de St. Vincent de Paul en Davenport, tomada por un miembro de la comunidad, muestra el aire alrededor de la iglesia brillando de color naranja brillante mientras las llamas se acercaban.
Yáñez dijo que hay un centro de retiro en San Juan Bautista, California, que se ha abierto para albergar familias, aunque de una manera un poco restringida, debido al Covid-19, y que la diócesis se coordinará con Caridades Católicas para ofrecer más asistencia.
“Solo quería asegurarme de que todos sepan que nuestras oraciones están con las familias que están siendo afectadas en este momento. Es tan difícil”, dijo Yáñez.

Diócesis de Sacramento
P. Blaise Berg es el párroco de la parroquia St. Mary en Vacaville en la Diócesis de Sacramento, que fue evacuada. Algunos residentes de la ciudad le dijeron a CNN que los gritos los despertaron en medio de la noche, una alerta discordante de que los incendios estaban cerca.
“Actualmente, nos estamos comunicando por teléfono con nuestros feligreses que viven en la zona del incendio. Varias casas se salvaron, pero algunas de las casas de nuestros feligreses no”, dijo Berg.
“Nuestro vicario parroquial, el P. Steven Wood, visitó un centro de evacuación cercano y muchos evacuados estaban agradecidos de ver la presencia de la Iglesia”, dijo Berg.
El sacerdote pidió oraciones, y señaló que la comunidad esperaba más tormentas eléctricas posibles este fin de semana y que tenían que estar preparados para evacuar nuevamente.
“En un momento como este, vemos la importancia de la oración, por eso les pedimos a todos nuestros hermanos y hermanas que mantengan en sus oraciones diarias a los afectados por estos incendios en todo el estado de California”, dijo.
Diócesis de San José
Cynthia Shaw, directora de comunicaciones de la Diócesis de San José, dijo que la diócesis estaba rodeada por los incendios forestales.
Algunos feligreses estaban ubicados en zonas de evacuación y podrían estar evacuando más en los próximos días. Shaw dijo que la diócesis, en cooperación con Caridades Católicas, San Vicente de Paúl y los bancos de alimentos locales, continuará monitoreando la situación y trabajará para proporcionar alimentos y refugio y mantener a las personas informadas sobre las zonas de evacuación y otros recursos.
Agregó que se les pide a las personas que se queden adentro y usen máscaras ahora no solo por la pandemia de coronavirus, sino por la mala calidad del aire causada por el humo, que también podría interrumpir los planes de misas al aire libre este fin de semana.
“Estamos orando poderosamente también por los bomberos y los socorristas. Tienen una gran cantidad de trabajo que hacer y simplemente oramos para que nadie más pierda la vida o resulte herido en todos los incendios”, dijo Shaw.
Colecta para recuperación tras incendios forestales
El Arzobispo José H. Gomez de Los Ángeles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, ha solicitado que los obispos de todo el país consideren realizar una colecta especial voluntaria para la recuperación humanitaria a largo plazo y las necesidades de la Iglesia

surgidas tras el creciente número de desastres naturales en Estados Unidos.
En una parte de la carta enviada a los obispos, el arzobispo Gómez escribió: “La temporada tradicional de tormentas acaba de comenzar y ya hemos sido testigos del impacto devastador del Huracán Laura y los incendios forestales de California. Miles de hogares, negocios e iglesias han sido severamente dañados o destruidos y ese impacto durará por un largo tiempo.
Ofrecemos nuestras oraciones a las familias que han perdido a sus seres queridos, hogares y negocios. El arzobispo Etienne, presidente de nuestro Comité de Colectas Nacionales, se ha puesto en contacto con varios obispos para conocer sus situaciones y ofrecer nuestras oraciones y nuestro deseo de ayudar en este momento de necesidad.

Los fondos recaudados en esta colecta especial pasarán a formar parte del Fondo de Emergencia de los Obispos para Desastres y se utilizarán para apoyar los esfuerzos de Caridades Católicas USA y/o Catholic Relief Services, las agencias oficiales de ayuda de la Iglesia Católica de los Estados Unidos, ya que ellos y las agencias locales responden a las necesidades de emergencia inmediatas para necesidades tales como agua, alimentos, refugio y atención médica, y ayudan en los esfuerzos de reconstrucción y recuperación a largo plazo; y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos para las necesidades pastorales y de reconstrucción de la Iglesia.
Los fondos se utilizarán para las labores de recuperación tras el huracán Laura y cualquier otro desastre que ocurra y se distribuirán donde más se necesiten. Sin embargo, si tales propósitos se vuelven innecesarios, imprácticos o imposibles de cumplir, la USCCB puede usar dichas contribuciones para otro tipo de ayuda de emergencia en caso de desastre donde sea más necesario, según lo determine el Comité de Colectas Nacionales utilizando su protocolo de respuesta a emergencias”.