Sobre el cambio climático y el medio ambiente
Víctor Manuel Castillo Caballero
El objetivo del presente artículo es poner a la vista del lector, la perspectiva de las autoridades laicas de todo el mundo, en lo relativo a la problemática ambiental y ecológica que vivimos en la actualidad, contrastando las propuestas de solución que plantean los gobiernos, los científicos y la sociedad civil en general, con el punto de vista de la religión católica.
En el artículo se hace referencia somera a los principales acuerdos políticos que han celebrado los jefes de Estado y gobiernos ante la ONU desde el año 1972 en materia ambiental, incluyendo el cambio climático antropogénico.
Continuamos con el pronunciamiento del actual Jefe del Estado Vaticano, el Papa Francisco, quien a mediados del año 2015 dio a conocer al mundo católico su perspectiva religiosa ante la problemática en comento, mediante la Carta Encíclica Laudato Sí, sobre el Cuidado de la Casa Común, documento con el que trata de incidir en la conciencia humana de católicos y no católicos, para salvar la vida de nuestro planeta.
Cambio climático. Encíclica. Laudato. Medio ambiente.
1. Introducción
La degradación del medio ambiente en el mundo, es un hecho que la humanidad no puede seguir negando; este fenómeno ha puesto al descubierto importantes consideraciones, políticas, ecológicas, ambientales, económicas, sociales y religiosas que han motivado la investigación científica para conocer el comportamiento del medio ambiente; sus cambios naturales y los provocados por el hombre; y por otro lado, la propuesta internacional de implementar instrumentos jurídico-políticos para regular las practicas ambientales a nivel global.
El presente artículo, tiene como finalidad, hacer un breve esbozo de los principales acuerdos suscritos ante la ONU por gobiernos y jefes de estado de todo el mundo para atemperar el deterioro ambiental, y comentar brevemente la Encíclica papal Laudato Sí.
2. Preocupación Global ante los Problemas Ambientales
En 1972 el medio ambiente se convirtió en una cuestión de importancia internacional, cuando se celebró en Estocolmo, Suecia: la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Humano. A continuación citamos uno de los 26 principios rectores sobre el tema para que el lector conozca el contenido de los primeros esfuerzos realizados por la comunidad internacional en materia de derecho ambiental internacional:
Principio XXVI. Todos los países, grandes o pequeños, deben ocuparse, con un espíritu de cooperación y en pie de igualdad, de las cuestiones internacionales relativas a la protección y mejoramiento del medio. Es indispensable cooperar, mediante acuerdos multilaterales o bilaterales o por otros medios apropiados, para controlar, evitar, reducir y eliminar eficazmente los efectos perjudiciales que las actividades que se realicen en cualquier esfera puedan tener para el medio, teniendo en cuenta debidamente la soberanía y los intereses de todos los Estados.1
En los años siguientes, las actividades de las naciones se encaminaron a incluir el medio ambiente en los planes de desarrollo y en los procesos de adopción de decisiones; se avanzó respecto a cuestiones científicas y técnicas; en lo político se siguió cuestionado la degradación del medio ambiente; en ese inter se fueron agravando entre otros problemas ambientales, el agotamiento de la capa de ozono, el calentamiento de la tierra y la degradación de los bosques.
En 1983 las Naciones Unidas establecieron la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, misma que tuvo la encomienda de elaborar un programa encaminado a adoptar un cambio de conducta mundial para preservar el medio ambiente, el resultado fue el Informe Brundtland, del cual dice Raúl Brañes:
Es mérito del informe Brundtland la difusión que ha tenido en todo el mundo la idea de “desarrollo sostenible”, que es una propuesta de “eco- desarrollo”.2
Como consecuencia del Informe Brundtland, la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
La Conferencia, conocida como Cumbre para la Tierra, se celebró en Río de Janeiro, Brasil del 3 al 14 de junio de 1992, proclamando como principios rectores, entre otros.