Una táctica destructora

by | Sep 13, 2021 | Sin Categoria

Autor: P. Fernando Pascual

Discutir no resulta fácil, pero es hermoso cuando se hace desde la honestidad y el respeto que merecen las personas cuando confrontan sus ideas.

Existe, sin embargo, una larga historia de discusiones que se construyen desde una táctica destructora: aplastar una idea a costa de denigrar a quien la defiende.

La  táctica  puede  tener  variantes  diferentes.  Algunos  se  burlan  de  aspectos  personales,  físicos, familiares, incluso del apellido, del “adversario”.

Otros miran a su pasado o al pasado de quienes defienden ideas parecidas, de forma que se arrincone al otro a través de una historia que lo paraliza.

Otros prefieren anular al contrincante con palabras altisonantes o con slogans que lo caricaturicen con matices despreciables: ávido, populista, totalitario, fascista, fundamentalista, y un largo etcétera.

En el ámbito religioso, no faltan quienes recurren a esta táctica destructora. Basta con acusar al otro de fanático, fariseo, víctima de un lavado de cerebro, o proselitista sin escrúpulos, para no abordar en serio sus propuestas.

En el ser humano existe el peligro de este tipo de comportamientos, que pueden tener raíces diferentes, pero  que  se  caracterizan  por  faltar  al  mínimo  respeto  que  los otros  merecen  y  por  buscar  su aniquilación desde etiquetas reductivas y ridiculizantes.

Gracias a Dios, también hay quienes evitan este tipo de comportamientos y reconocen la dignidad de aquel  con  quien  discuten.  Seguramente  no  comparten  algunas  de sus  ideas,  pero saben  distinguir claramente entre lo que uno es y lo que defiende.

Solo  con  un  auténtico  respeto  hacia  el  otro  es  posible  entablar  diálogos serenos,  donde  se  evitan fórmulas llenas de desprecio y muchas veces distorsionadas, y donde los que proponen ideas diferentes profundizan, poco a poco, en el núcleo de los argumentos. Así sabrán distinguir entre lo que merezca ser corregido y lo que conserva un valor de verdad condivisible.

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